Ya en nuestro
cuarto día en las Islas Cíes, hemos hecho una serie de rutas en las tardes
libres, como por ejemplo la subida al Faro Cíes o el Alto del Príncipe, las
cuales recomendamos que hagan todos los visitantes de la Isla.
Tras haber
recogido piedras del antiguo camino de cemento
que cortaba la Duna de Muxieiro un día más, esta mañana hemos aplanado la arena de la otra punta de la playa para borrar las huellas que anteriormente había dejado un tractor a la hora
de arreglar la pasarela de entrada a dicha playa. Esta había había sido desmontada
a causa de la subida y bajada de las mareas. También por este motivo, nuestra
siguiente tarea será adentrarnos en los juncos que están en el lago dos Nenos para
buscar los tres tramos de pasarela que se han perdido, de los cuales ya hemos
encontrado uno.
Para
finalizar nuestra estancia en las Islas, mañana emplearemos las dos horas de
trabajo en quitar Capuchina de las escaleras que dan a dicha pasarela. En el
tiempo restante antes de coger el barco de vuelta, recogeremos las cosas que
hayamos traído y limpiaremos las tiendas
en las que hemos estado estos cinco días.
En estos días
aprovechamos la puesta de sol para recargarnos con su energía, esta técnica es
conocida como “Sungazing”. Somos un organismo que no sólo se compone de carne y
huesos, sino que también somos energía, tenemos sentimientos y amor, etc. Somos
“ultrasensibles”.
También
hicimos “Los cinco tibetanos” para renovar nuestras células, sentirnos más
jóvenes y disfrutar de nuestra existencia el tiempo que nos quede en este
hermoso paraíso.
Estas
técnicas nos las ha enseñado nuestro compañero de voluntariado Manuel Silva,
que lleva practicando esta filosofía desde hace años.